2ª SESIÓN DE FORMACIÓN.-
12 de Febrero de 2013 - Casa Sacerdotal.
12,30.- Oración.
13,00.- Charla - La Universidad de Beneficiados de
Sevilla vista a través de los escritos del Abad Sánchez Gordillo. Siglos XIII
al XVII.
D. José Sánchez Herrero, catedrático emérito de
historia medieval de la Universidad de Sevilla.
Don Alonso Sánchez Gordillo
nació en Sevilla en 1.561 y murió en la misma ciudad en 1.644. Se le conoce
popularmente como el “Abad Gordillo” por ser primero Abad Mayor de los
beneficiados de la Parroquia de la Magdalena, de donde él mismo lo era y Abad
de la Universidad de beneficiados situada en la Parroquia de San Juan de la
Palma.
Sobre el año 1.630, hace un manuscrito que se llama “Religiosas estaciones que frecuenta la religiosidad sevillana”. No es exactamente una guía de semana santa, pero es lo más antiguo que tenemos que sea parecido a ello. El manuscrito del Abad Gordillo habla de las devociones de Sevilla de por aquel entonces. En él pretender recoger todas las tradiciones y cultos de la ciudad y entre ellas están las hermandades penitenciales, no todas, sino las que considera más antiguas e importantes de la época. No es una historia de las cofradías, pero su valor testimonial es tan importante que los datos que facilita son utilizados por escritores posteriores a la hora de crear sus respectivas obras sobre el tema, caso de González León o Bermejo y otros autores del siglo XIX, y a partir de ellos todos los demás. Esto no quiere decir que sus datos sean exactos, ya que con el hallazgo de documentos no conocidos por Gordillo se ha tenido que corregir muchos de ellos, como en el caso de la antigüedad que otorga a algunas hermandades.
Sobre el año 1.630, hace un manuscrito que se llama “Religiosas estaciones que frecuenta la religiosidad sevillana”. No es exactamente una guía de semana santa, pero es lo más antiguo que tenemos que sea parecido a ello. El manuscrito del Abad Gordillo habla de las devociones de Sevilla de por aquel entonces. En él pretender recoger todas las tradiciones y cultos de la ciudad y entre ellas están las hermandades penitenciales, no todas, sino las que considera más antiguas e importantes de la época. No es una historia de las cofradías, pero su valor testimonial es tan importante que los datos que facilita son utilizados por escritores posteriores a la hora de crear sus respectivas obras sobre el tema, caso de González León o Bermejo y otros autores del siglo XIX, y a partir de ellos todos los demás. Esto no quiere decir que sus datos sean exactos, ya que con el hallazgo de documentos no conocidos por Gordillo se ha tenido que corregir muchos de ellos, como en el caso de la antigüedad que otorga a algunas hermandades.