viernes, 31 de octubre de 2014

"Requiem aeternam dona eis Domine"


Así ha quedado nuestro Panteón esperando como cada año la celebración de la Conmemoración de todos los fieles difuntos.

Debemos recordar con gratitud a aquellos que nos precedieron en el camino de la fe y gozan de la paz de Cristo, aquellos que gastaron su vida en el anuncio del evangelio, convencidos de que, como nos dejó escrito san Ireneo de Lion, «la gloria de Dios es que el hombre viva, y la vida del hombre es la visión de Dios»

Dales Señor el descanso eterno.
y brille para ellos la luz perpetua. 
Sus almas y las almas de todos
los fieles difuntos, 
por la misericordia de Dios,
descansen en paz. 
Amén