jueves, 28 de marzo de 2013

¡ FELIZ DIA, HERMANOS !

 
Cristo nos ha consagrado, es decir, nos ha entregado para siempre a Dios, para que pudiéramos servir a los hombres partiendo de Dios y por él. Pero, ¿Somos también consagrados en la realidad de nuestra vida? ¿somos hombres que actúan partiendo de Dios y en comunión con Jesucristo?
 
Con esta pregunta el Señor se pone ante nosotros y nosotros ante él:
 
¿Queréis uniros mas fuertemente a Cristo y configuraros con él, renunciando a vosotros mismos y reafirmando la promesa de cumplir los sagrados deberes que, por amor a Cristo, aceptasteis gozosos el día de vuestra ordenación para el servicio de la Iglesia?
 
Benedicto XVI - Misa Crismal 2012